- Exterior serraje hidrofugado
- Tira trasera serraje
- Suela caucho vulcanizado
- Cordones redondos de algodón encerado
- Forro gabardina
- Planta reversible

El calzado hidrófugo repele el agua y los líquidos no grasos; es decir, no son resistentes al vino, el aceite u otras sustancias. Aunque repele el agua, tiene costuras por las que el agua puede penetrar.

Si se te mojan, déjalos secar al aire de forma natural. Siempre recomendamos no forzar este proceso. Una vez secas frotalas cuidadosamente con un paño de microfibra limpio. Las manchas que no sean de agua puedes reducirlas usando el clásico borrador de crepé para serraje, ante y nobuck, siempre en seco.

Una vez limpios y sin polvo, puedes usar un spray protector para este tipo de pieles. Así reavivarás su aspecto y renovarás sus propiedades impermeabilizantes.

Ante todo, nunca utilices jabones ni metas tus zapatos en la lavadora.